"El único fin es hacer creer a los demás que la alegría está en la fiesta; la intención es producir la ilusión en la mente del prójimo".
"Tomemos aún de ella un ejemplo en las recepciones solemnes con los numerosos invitados en trajes de fiesta; éstos son la enseña de la noble y alta sociedad, pero en su lugar son la pena, la coacción y el fastidio los que han venido; porque allí donde hay muchos convidados hay mucha gentuza. En efecto, la verdadera buena sociedad es doquiera y necesariamente muy escasa. En general estas fiestas y estos regocijos llevan siempre en sí algo que suena a hueco, o mejor dicho, que suena a falso, precisamente porque contrastan con la miseria y la indigencia de nuestra existencia y porque toda oposición hace resaltar mejor la verdad".
“Los repiques de campanas, las vestiduras sacerdotales, las oblaciones piadosas, las capas pluviales, son la enseña, el signo falso de la devoción y así sucesivamente”.
A. Schopenhauer - "Parerga y Paralipómena"
No hay comentarios:
Publicar un comentario